La Quarantamaula - Mitología alicantina

Dentro de la mitología y folklore español siempre han sido muy nombrados "el coco" o también "el hombre del saco", han servido durante muchos años de alguna manera u otra para asustar a los más pequeños. Hoy os vamos a hablar de una criatura aterradora donde las haya.

Anteriormente estuvimos hablando sobre la mitología y folklore de España, donde la mayoría se concentraban en la parte alta de nuestro país como Galicia, Asturias, País Vasco, etc...

En esta ocasión nos adentraremos en nuestra provincia y os aseguro que no nos dejará indiferentes, una criatura desconocida y que poco se ha hablado de ella.

"Quarantamaula"

También llamada Corantameula, Cucamaula o Quicamaula. De esta criatura se nombraba mucho en la zona de Tibi extendiéndose hasta por la zona de La Vall d'Albaida.
Esta criatura se dice que vivía entre los cañaverales del embalse de dicha zona (Tibi).

En cada lugar cambia de características, se dice que en Tibi era mitad hombre, mitad gallina.
Otros dicen que tenía aspecto de caracol y era inofensivo.
También los hay que dicen que era una bruja que adoptaba el aspecto de un gato deforme.
Su aliento pútrido era tan ponzoñoso que oxidaba el hierro, destrozaba casas e incluso hacía crecer malas hierbas allá por donde pasaba.

 

"Au a dormir, xiquets! Tanqueu el pestell, no siga cosa que vinga la quarantamaula!".

 (¡Venga a dormir niños! ¡Cerrar el pestillo, no vaya a ser que venga la quarantamaula!)

Según las leyendas siempre que alguien veía a la Quarantamaula tenía que gritar: "¡La Quarantamaula!", así todos se cerraban en sus casas para evitar que se llevara a los niños.

Esta criatura pernoctaba subiendo por los tejados haciendo mucho ruido y lanzando piedras, éstas las lanzaba para alertar a los padres así poder entrar para llevarse a los pequeños.

Hay un secreto que pocos saben, se dice que dentro de la guarida de la Quarantamaula se esconden tesoros valiosos gracias a los chantajes que hacía a cambio de los niños.