La Casa De Las Fuentes - Leyendas Urbanas

La antigua y actualmente desaparecida casa de las Fuentes.
Palacio residencial de la familia Fernández de Palencia construida a mediados del siglo XVIII, llamaba mucho la atención su gran escudo en la puerta principal, (a día de hoy dicho escudo se puede encontrar en el Museo Arqueológico Municipal de Villena) La zona tenía una extensa zona de su propiedad, finca con bodega y almazara propia.
Tristemente fue una época donde existían muchas enfermedades y se usó como lazareto de cólera en el siglo XIX.

Imagen extraída del libro "Guía de las casa rurales del término de Villena"


Cuentan las leyendas que en su salón principal si mirabas hacia arriba, por la estructura del edifico formaba la cara de un demonio. Otra leyenda urbana es que si estabas a cierta hora en el pozo podías ver a una cabra desmembrada emitiendo sonidos extraños.
Pero sin duda la más aterradora e inquietante es la que os voy a contar a continuación:

Era una tarde de viernes de principios de primavera del año 1994, sobre las 18:00 h tres chicos jóvenes se juntaron como casi todos los fines de semana, al no decidirse a donde iban a ir fueron poco a poco caminando y no se dieron cuenta que habían andando un par de kilómetros, estando ya por la zona de la urbanización de San Antón decidieron ir a la Casa de las Fuentes, la reconocían porque desde niños se comían la mona en esta zona y en principio la veían muy tranquila y acogedora.
Estando ya allí uno de ellos les dio un cigarro a los otros dos chicos, hablando y fumando se dieron cuenta que en pozo junto a la casa había alguien sentado, había algo en esa persona que les parecía extraño, pero a pesar de esa presencia rara decidieron pasar del tema. 
A los poco minutos escucharon sonidos extraños que provenían de ese "hombre", los chicos se quedaron mirando con atención cuando de repente ese ser se levantó del borde del pozo y fue girando la cabeza poco a poco hacia ellos, pudieron ver en ese instante como ese ser oscuro llevaba una especie de sotana con capucha y con dos ojos rojos amenazantes. Fue en dirección a los chicos flotando en el aire. ¡Los chicos no daban crédito a los que estaban viendo! Era algo fuera de lo normal, no pudieron mantener su asombro y decidieron irse como alma que lleva el diablo.



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