"Las 4 Leyendas Urbanas del túnel"
En la zona alta de la cuidad de Villena , existe un túnel donde por encima de él circula la autovía A-31. Dicho túnel conecta del casco urbano a las faldas de la Sierra de la Villa. Nada más cruzarlo podemos observar el contraste: por un lado las edificaciones, y por el otro pura naturaleza mediterránea.
Como no podía ser de otra forma, el misterio y las leyendas urbanas están presentes. Varias historias sin ninguna explicación, hechos extraños que incluso varias personas no han transitado nunca más por este lugar.
A continuación seréis testigos de estas historias sin ninguna explicación o que carecen de sentido.
Las 4 leyendas urbanas del túnel de la Calle Quintín Esquembre:
Colocaron el telescopio y estuvieron muy entretenidos mirando las estrellas, tanto que se les hizo bastante tarde.
Pasó un buen rato, cuando de repente vislumbraron lo que parecía un vehículo subiendo desde el túnel hacia arriba, ellos pensaron que era alguien de alguna de las casas de las que hay por allí, cuando de repente el vehículo se adentró por la zona de los árboles. Los chicos intentando buscar una explicación, sentían que algo extraño estaba por suceder, como si algo dentro de su ser les dijera que no era buena idea estar por allí.
Recogieron y empezaron a bajar por el camino, cuando estaban casi en la boca del túnel, volvieron a ver las mismas luces amarillentas de ese automóvil, pero esta vez desde la parte de arriba donde estaban, fue bajando poco a poco volviéndose a adentrar en el mismo lugar.
Los chicos salieron rápidamente del lugar y jamás volvieron a coger el telescopio.
Cuentan que el vehículo se asemejaba a un "600" y que no emitía ningún sonido.
Eran ya sobre las 19h. de la tarde, cuando dentro del túnel, los niños percibieron un extraño ruido (ellos cuentan que era un sonido como si chocaran dos maderas) pero no le dieron importancia ya que por encima pasa la autovía y pensaron que eran los mismos vehículos.
Al día siguiente después de las clases volvieron a juntarse en el mismo lugar. Jorge (uno de ellos) les contó que la anterior noche tuvo una pesadilla, donde el chico comentaba que los mismos golpes le resonaban en la cabeza y que era un monstruo el que los emitía. Los otros dos niños empezaron a reírse de él argumentando que era un cobarde.
Pasó sobre una media hora, cuando ese dichoso sonido empezó a sonar de nuevo, Jorge recogió la pelota entre sus manos y quedó totalmente aterrorizado, los otros dos niños como si sintieran la misma sensación que él, quedaron asombrados mirándose entre ellos. El sonido era cada vez más fuerte. Uno de ellos se armó de valor y gritó "¡quién anda ahí!" inmediatamente el sonido se enmudeció, y al los dos segundos un alarido fantasmagórico resonó por todo el túnel. ¡Los niños pusieron los pies en polvorosa!
Desde entonces, nunca más volvió a salir a pasear a esas horas.
Como cada mañana Noelia salió a correr muy pronto, hacía mucho frío pero a ella no le importaba.
Llegó al túnel y pudo observar que había una espesa niebla, tanta que no podía ver más allá de 2 m. Avanzó hasta atraversarlo, siguió y empezó a tener la sensación de que no avanzaba. ¡Era como andar en círculos! Ya asustada, por la parte de su derecha y a la lejanía (muy al límite de la niebla) observó algo terrorífico que nunca olvidará.
¡Era un cráneo cadavérico que flotaba rodeado de unas llamas azules!
Noelia se echó hacia atrás y sintió que algo le golpeó, era la pared del túnel. Fue como un milagro después de el mal trago.
La chica jamás volvió a ese lugar, y a día de hoy sigue con miedo de ese suceso tan extraño.
(Son tan sólo leyendas urbanas del lugar, los nombres de los protagonistas han sido cambiados para guardar el anonimato de los mismos)
¿Os a sucedido algo extraño en este lugar?
Como no podía ser de otra forma, el misterio y las leyendas urbanas están presentes. Varias historias sin ninguna explicación, hechos extraños que incluso varias personas no han transitado nunca más por este lugar.
A continuación seréis testigos de estas historias sin ninguna explicación o que carecen de sentido.
Las 4 leyendas urbanas del túnel de la Calle Quintín Esquembre:
"EL COCHE FANTASMA"
Era un día especial para Pablo y Sandra, ya que era su aniversario de novios. El chico le regaló un telescopio, Sandra muy emocionada le comentó a Pablo de ir esa misma noche de a probarlo. Subieron por la calle hasta llegar al túnel, llegados a él, decidieron subir hasta arriba del camino donde hay una casa, prácticamente a los pies de la Sierra de la Villa.Colocaron el telescopio y estuvieron muy entretenidos mirando las estrellas, tanto que se les hizo bastante tarde.
Pasó un buen rato, cuando de repente vislumbraron lo que parecía un vehículo subiendo desde el túnel hacia arriba, ellos pensaron que era alguien de alguna de las casas de las que hay por allí, cuando de repente el vehículo se adentró por la zona de los árboles. Los chicos intentando buscar una explicación, sentían que algo extraño estaba por suceder, como si algo dentro de su ser les dijera que no era buena idea estar por allí.
Recogieron y empezaron a bajar por el camino, cuando estaban casi en la boca del túnel, volvieron a ver las mismas luces amarillentas de ese automóvil, pero esta vez desde la parte de arriba donde estaban, fue bajando poco a poco volviéndose a adentrar en el mismo lugar.
Los chicos salieron rápidamente del lugar y jamás volvieron a coger el telescopio.
Cuentan que el vehículo se asemejaba a un "600" y que no emitía ningún sonido.
"LOS GOLPES SINIESTROS"
Una tarde de invierno tres niños de entre 12 y 13 años subieron al lugar para jugar a la pelota en la zona donde está una empresa de mármoles.Eran ya sobre las 19h. de la tarde, cuando dentro del túnel, los niños percibieron un extraño ruido (ellos cuentan que era un sonido como si chocaran dos maderas) pero no le dieron importancia ya que por encima pasa la autovía y pensaron que eran los mismos vehículos.
Al día siguiente después de las clases volvieron a juntarse en el mismo lugar. Jorge (uno de ellos) les contó que la anterior noche tuvo una pesadilla, donde el chico comentaba que los mismos golpes le resonaban en la cabeza y que era un monstruo el que los emitía. Los otros dos niños empezaron a reírse de él argumentando que era un cobarde.
Pasó sobre una media hora, cuando ese dichoso sonido empezó a sonar de nuevo, Jorge recogió la pelota entre sus manos y quedó totalmente aterrorizado, los otros dos niños como si sintieran la misma sensación que él, quedaron asombrados mirándose entre ellos. El sonido era cada vez más fuerte. Uno de ellos se armó de valor y gritó "¡quién anda ahí!" inmediatamente el sonido se enmudeció, y al los dos segundos un alarido fantasmagórico resonó por todo el túnel. ¡Los niños pusieron los pies en polvorosa!
"LA SOMBRA COLGADA"
Era bastante tarde, sobre las 2h de la madrugada. Como hacía mucho calor no se podía estar dentro de casa ni mucho menos dormir, y al salir a la calle era una sensación agradable. Juana, agobiada de estar en casa, sacó a pasear a su perrito, llegó al túnel y pensó que era buena idea subir un poco por el camino hacia arriba. Cuando llegó más o menos por la mitad del túnel, sintió unos escalofríos que le recorrían la espalda y como si alguien o algo estuviese detrás acechando. Caminó un poco más y no podía dejar de mirar hacia la boca del túnel. Su perrito estaba intranquilo y empezó a ladrar y a gruñir, Juana nunca lo había visto así de nervioso, tanto que se desató de la correa y salió huyendo. La mujer fue detrás de él y cuando volvió a adentrarse en el túnel sintió esa misma extraña sensación de antes, esta vez miró hacia arriba y pudo ver como una sombra con forma humana se descolgaba cabeza abajo desde la parte de arriba. Asustada, llegó a casa donde su perrito le estaba esperando en la puerta.Desde entonces, nunca más volvió a salir a pasear a esas horas.
"EL CRÁNEO FLOTANTE EN LLAMAS"
La zona es muy transitada tanto por personas que salen a pasear con sus mascotas, como también para salir a hacer deporte. En esta historia la protagonista es Noelia, una amante del deporte.Como cada mañana Noelia salió a correr muy pronto, hacía mucho frío pero a ella no le importaba.
Llegó al túnel y pudo observar que había una espesa niebla, tanta que no podía ver más allá de 2 m. Avanzó hasta atraversarlo, siguió y empezó a tener la sensación de que no avanzaba. ¡Era como andar en círculos! Ya asustada, por la parte de su derecha y a la lejanía (muy al límite de la niebla) observó algo terrorífico que nunca olvidará.
¡Era un cráneo cadavérico que flotaba rodeado de unas llamas azules!
Noelia se echó hacia atrás y sintió que algo le golpeó, era la pared del túnel. Fue como un milagro después de el mal trago.
La chica jamás volvió a ese lugar, y a día de hoy sigue con miedo de ese suceso tan extraño.
(Son tan sólo leyendas urbanas del lugar, los nombres de los protagonistas han sido cambiados para guardar el anonimato de los mismos)
¿Os a sucedido algo extraño en este lugar?
Comentarios
Publicar un comentario